Sobre este blog

En casos extremos algunas almas se pierden durante un tiempo en un estado de coma o estado vegetativo, mundo fascinante y desconocido que me gustaría poder dar a conocer aquí. A través de una historia real, llena de esperanza, y de un libro.
Algunas personas consiguen despertar del coma, otras no. Pero me consta que, independientemente del desenlace, utilizando
el "coma work" que describe el libro, al menos se las puede ir a buscar y llegar a comunicarse con ellas.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Historia 16: Algo empieza a moverse…

Primeros días de julio 2010 y yo esperando impaciente noticias de Mirian. Unas noticias que no llegaban. Sí sabía que la habían trasladado de urgencia a otro hospital para una intervención quirúrgica, debido a una infección en la herida del cráneo que podía ser grave si no se contenía rápidamente. Pero no sabia ni como había ido la operación, ni si ya estaba de vuelta. 


Yo por entonces ya tenía a los niños sin cole y de vacaciones, y planes para irnos a España durante un par de meses, pocos días después. Empezaba a pensar que quizá esta historia ya estaba llegando a su fin, o al menos para mí. 

En esto recibo una llamada inesperada de Rosa.  Me cuenta que Mirian ya está de vuelta en su centro hospitalario habitual, que acaba de estar allí con ella de visita, y que…. ha podido ver claramente como Mirian movía su mano derecha!! Según ella de manera voluntaria y respondiendo a ordenes claras por su parte. La familia por entonces aun no había dicho nada al respecto. Rosa  no coincidía con ellos en el hospital porque iban a horarios muy distintos, y además la comunicación entre ellos no era fluida, por no decir que era casi inexistente.  Rosa tampoco había hablado con las enfermeras ni con los médicos sobre ello.   

Algo alteradas ante la seriedad de los acontecimientos, y antes de hacer nada mas, quedamos en ir juntas de nuevo a ver a Mirian, lo más pronto posible. E intentar repetir la experiencia  para que yo pudiera verlo con mis propios ojos y juzgar por mí misma.
 
Y eso hicimos, al día siguiente. Entramos las dos juntas en la habitación y saludamos a Mirian. Por suerte no tuvimos ninguna interrupción. Yo pedí a Rosa que sencillamente intentara repetir lo que había hecho la otra vez con Mirian. Ella se sentó en su cabecera del lado derecho, y yo en el izquierdo. Rosa empezó a hablarle, yo solo intervenía ,mínimamente, cuando me parecía oportuno.  Pude ver como Mirian movía ligeramente y con esfuerzo su mano derecha a petición de Rosa, y más de una vez.  Lo cierto es que no  lo hacía siempre que se le pedía, y algunas veces incluso lo hacía sin habérselo pedido antes. Lo cual, para los médicos, eso significaba que sencillamente era un movimiento reflejo. Pero para nosotras  era muy obvio que algo importante estaba ocurriedno allí. Pensé que para Mirian, en su estado, el esfuerzo necesario para ejecutar ese ligero movimiento debía de ser enorme. Que quizá había que darle mas tiempo entre que se le daba la orden y ella conseguía ejecutarla.  Y que a veces incluso habría que aceptar que sencillamente no fuera capaz de hacerlo porque estaba cansada. Recordé las lecciones de Jean-Claude, y le pedí un último esfuerzo. Tras darle un descaso, le dije que había llegado la hora de irnos, y que moviera su mano si quería que siguiéramos allí con ella un poco más, tomándose para ello todo el tiempo que necesitara. Y al cabo de un par de minutos, con mucho esfuerzo y muy poco a poco, Mirian movió su mano derecha claramente, hasta 3 veces. 

Le hicimos ver que habíamos visto su señal, y que eso nos alegraba mucho. Y al cabo de un rato nos despedimos de ella y nos fuimos, emocionadas.   

Para mí, Mirian estaba haciendo un clarísimo esfuerzo para comunicarse. Yo no pensaba en un posible despertar, solo pensaba en darle la oportunidad de hacerle preguntas y de que ella pudiera responderlas con un simple SI/NO a través de un movimiento controlado y voluntario. Para que ella también pudiera decidir en cuanto a su situación y a su futuro.

Al salir encontramos a una enfermera en el pasillo, que nos confirmó su percepción personal de que algo estaba cambiando últimamente. También nos habló de la medicación que le estaban dando, y nos dijo que el experto de la clínica de rehabilitación seguía yendo a verla  de vez en cuando. Y poco más.

Las horas siguientes fueron extrañas, por un lado de ilusión pero por otro de angustia. A mi se me estaba planteando  un auténtico problema moral que hasta me impedía dormir normalmente. 










Para mí era claro que estaba ocurriendo algo muy importante, que desde luego no se podía dejar pasar por alto. La familia seguía sin dar señales de vida, no había ningún tipo de comunicación con los médicos, y a mí ya me quedaban muy pocos días antes de irme de vacaciones. Pero yo no podía irme dos meses asi, sin más. Tampoco podía pasarme por alto a la familia y actuar por mi cuenta. Pidiendo por ejemplo una cita con algún cargo importante en el hospital y cruzando los dedos para que me escucharan sin pensar que yo estaba completamente loca.

Entonces decidí que lo mejor era escribir inmediatamente a la familia, contarles lo que había ocurrido, y sugerirles dos cosas: 

1) que ellos pidieran una cita urgente para hablar con los médicos y contárselo (ofreciéndome voluntaria para acudir a esa cita si así ellos lo querían) 

 2) que nos permitieran volver a Rosa y a mí para ver a Mirian para intentar repetirlo, pero esta vez grabando en vídeo la sesión, para tener al menos una prueba objetiva que poder utilizar en caso de necesidad.

Y eso hice.

2 comentarios:

  1. Nuve

    En esta ocasión me animo a comentar la conversación que tuve hoy con Miriam vía telefónica, hoy 27 de mayo de 2011
    En Bolivia hoy es 27 de mayo día que se recuerda a las mamas, en ese sentido me anime a llamar a Doña Ramy, mamá de Miriam y mi suegra para poder saludarla y felicitarla por que considero que es como una segunda madre para mi, al llamar desde Bolivia para ese objetivo gran fue mi sorpresa que me dijo doña Ramy que estaba junto a Miriam y que si yo quería conversar con ella, en efecto mi respuesta fue afirmativa y pudimos conversar, los breves segundos que tuve la oportunidad de conversar con Miriam que desde hace más de año y medio no tenía una conversación fluida con ella, la emoción y alegría me invadieron, le preguntaba como está y ella me decía lo mismo que como estaba que le salude a su hermana a mi mamá le mande saludos y que pronto ella estará por Bolivia, eso me dijo, bueno eso es lo que yo entendi por que se mezclaba la emosión y la dificultad de hablar de larga distancia tras una señal telefónica dificultosa, pero entendía su mensaje, también me dijo que me cuide mucho y que cuide a sus sobrinos ( mis hijos). Fueron muy pocos segundos pero muy significativos para mí, recuerdo que la deje a ella en una cama con pocos movimientos dormidita, y ahora me pude comunicar de forma clara con ella, se que ella se acuerda de mí, de mis hijos y eso un aliciente para seguir adelante, yo desde Bolivia seguiré apoyando a la familia con el objetivo en común que nos une, que Mirian se recupere

    Gracias Ivan

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  2. Gracias Ivan! Yo estuve un buen rato con Mirian el jueves, pero aun no he tenido tiempo de escribir sobre ello... Lo ahre en cuanto pueda.
    Me alegra que hayas podido comunicarte con ella. Ha sido un gran cambio desde que tu te fuiste, eh?
    Un abrazo

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