Sobre este blog

En casos extremos algunas almas se pierden durante un tiempo en un estado de coma o estado vegetativo, mundo fascinante y desconocido que me gustaría poder dar a conocer aquí. A través de una historia real, llena de esperanza, y de un libro.
Algunas personas consiguen despertar del coma, otras no. Pero me consta que, independientemente del desenlace, utilizando
el "coma work" que describe el libro, al menos se las puede ir a buscar y llegar a comunicarse con ellas.

Primeras palabras

20 diciembre 2010

Las primeras veces de casi todo suelen ser especiales.

Esta es la primera entrada de mi primer blog y estas mis primeras palabras en él. Hasta ahí, nada realmente especial. Si hoy me animo a escribir mis primeras palabras aquí es porque hoy ha sido la primera vez que he escuchado la voz de una persona especial diciendo sus primeras palabras.

Se llama Mirian, es boliviana, treintañera, y la atropelló un coche en octubre del 2009, poco antes de conocernos. El golpe en la cabeza la dejó en coma y con graves daños cerebrales. En septiembre 2010, once meses después, recuperó la consciencia contra todo pronóstico. Aun no habla, ni come, ni camina. Desde entonces ha ido haciendo progresos, poco a poco. Y esta tarde, han salido de su boca dos palabras, muy altas y muy claras, que me han sonado a gloria.
Las ha pronunciado tras recibir un sencillo regalito de Navidad que le he llevado. Son dos palabras que yo había escuchado y pronunciado antes muchas veces, pero que hoy - y ya para siempre - tienen para mí un significado nuevo, único y especial.

Mirian ha dicho tan sólo "muchas gracias". Y "muchas gracias" le digo yo a ella hoy desde aquí. Gracias Mirian por tus primeras palabras para mis oídos, gracias por regalarme esta nueva "primera vez" en mi vida, y gracias por ser la razón y la energía detrás de mis primeras palabras en este blog, que son las tuyas. Quizás desde aquí, juntas, logremos llevar un pequeño rayo de luz a algún alma perdida en las tinieblas del coma.