Sobre este blog

En casos extremos algunas almas se pierden durante un tiempo en un estado de coma o estado vegetativo, mundo fascinante y desconocido que me gustaría poder dar a conocer aquí. A través de una historia real, llena de esperanza, y de un libro.
Algunas personas consiguen despertar del coma, otras no. Pero me consta que, independientemente del desenlace, utilizando
el "coma work" que describe el libro, al menos se las puede ir a buscar y llegar a comunicarse con ellas.

jueves, 14 de abril de 2011

Historia 12: Visita de otra experta en coma

Mientras esperaba la visita de otra experta en coma, Ursula, yo seguía lidiando con mis repentinos problemas de salud, que ya me habían obligado a consultar un médico. Aunque tenía síntomas físicos innegables y hasta preocupantes a largo plazo, yo me sentía muy bien e intuía que todo eso no era más que una reacción pasajera de mi cuerpo ante lo que había presenciado y vivido con Mrian. Pero aun debía esperar los resultados de laboratorio,  que decidirían la urgencia y la gravedad de la situación, al menos desde un punto de vista médico.

Ursula ya había discutido los detalles del caso de Mirian con Jean-Claude. Con su visita pretendía no solo tratar a Mirian, sino también conocer a la familia, responder a las preguntas que tuvieran y enseñarles técnicas a utilizar con ella a diario. Cuando fijamos la fecha de su visita, yo avisé a la familia para que estuvieran presentes en el hospital ese día y a esa hora. También les transmití el consejo de Jean-Claude: tratar de disminuir la dosis morfina, al menos para ese día en concreto,  lo que ayudaría al trabajo puntual de Ursula. Ademas sugería que intentaran disminuir la dosis diaria durante un tiempo y ver lo que pasaba. El que su madre estuviera siempre a su lado y pudiera detectar cualquier cambio o señal en Mirian, permitía al menos hacer esa prueba sin riesgos, y por supuesto dar marcha atrás ante cualquier sospecha de aumento del dolor.
(para más información ver "medicación contra el dolor" en la entrada Una nueva visión del coma)

Y llegó el día, un viernes de mitad de mayo, unos 6 meses después del accidente. Yo recogí a Ursula en la estación, y mientras tomábamos un bocado rápido allí mismo charlamos un rato para conocernos y responder a nuestras preguntas respectivas, antes de dirigirnos en mi coche hacia el hospital.  Vi que ella ya estaba muy al tanto del caso de Mirian, y que incluso había consultado directamente con Arny Mindell , de quien había recibido algunos consejos para ella.  Luego supe que Arny era amigo de Ursula, desde hacía años, pues él había tratado personalmente a una persona muy querida para ella cuando se encontraba en coma. Incluso en uno de sus libros publicados Arny menciona ese caso concreto.  Fue ahí cuando Ursula comenzó a interesarse por el mundo del coma, interés que la condujo a recibir una especializada formación y a trabajar varios años en un hospital de la Suiza Alemana tratando a pacientes en ese estado.
Llegamos al hospital a mediodía. La hermana de Mirian ya se había tenido que salir del país al haber caducado su VISA, pero su madre sí estaba allí esperando, al igual que Rosa.  No habían conseguido que los médicos disminuyeran la dosis de morfina, no sé bien si por falta de ocasión para poder hablar con ellos, por problemas de comunicación o porque a los médicos sencillamente no les pareció bien.

El tiempo era muy limitado, pues el tren de vuelta salía a media tarde, así que  Ursula saludó a la familia y se puso a trabajar con Mirian inmediatamente. Al principio estaba un poco tensa, con todo el mundo allí mirando y expectante, pero luego se fue relajando e incluso pareció empezar a disfrutar con lo que hacía. Trabajaba de una manera muy similar a la de Jean Claude, aunque con un toque personal. Y como él, me pidió durante la sesión que yo participara. De nuevo hubo reacciones por parte de Mirian muy claras, aunque sutiles, ante nuestras intervenciones. Una vez, al cogerle la muñeca, Mirian se puso a toser con bastante vehemencia y durante un buen rato. Cuando Ursula consideró que Mirian estaba ya cansada, se despidió de ella y le agradeció el buen rato que habían pasado juntas. La dejamos descansar y  las demás salimos al pasillo para cambiar impresiones.

Ursula  nos vino a repetir las percepciones de Jean-Claude: sentía que Mirian estaba de alguna manera presente, reaccionaba claramente a los estímulos sensoriales, y podría beneficiarse mucho de un trabajo más continuado. Por desgracia ella vivía en Zurich, y aunque le encantaría hacerlo no podía estar a su lado con la frecuencia requerida. Aunque sí podría estar disponible para ellos por teléfono o email en todo momento, e incluso planificar alguna que otra visita futura de vez en cuando. Trató de dar algunas instrucciones a la familia para que siguiera trabajando con ella según su método y les preguntó si había algo que pudiera hacer por ellos o alguna pregunta que quedara por responder. La madre simplemente le dio las gracias y le pidió que siguiera ahí con ellos y no les olvidara. 

Yo entonces le pregunté a la madre si había leído la traducción del libro y me dijo que no, un tanto azorada. No supe bien si era porque no sabía leer, o porque no quería, o porque no tenía la posibilidad de hacerlo (yo tan solo mandé a su hermana un fichero por email). Ellos son siempre así, muy reservados, creo que es algo cultural. Así que no dije nada pero decidí que en mi próxima visita llevaría una copia impresa en papel y la dejaría en el hospital. Si me consta que Rosa no solo la leyó, sino que la ponía en practica cuando iba a visitar a Mirian.

De vuelta del hospital y camino a la estación, Ursula y yo pudimos charlar en privado. Ella estaba incluso emocionada, comentó que había disfrutado mucho de la visita y alabó mi capacidad natural para trabajar con gente en coma, a pesar de no tener ninguna formación ni experiencia.  Sugirió que si yo pudiera continuar trabajando con Mirian de manera regular sería muy conveniente, aunque no quería meterme presión. Para ella no iba a ser fácil planificar una siguiente visita pero lo intentaría, y mientras tanto se ofrecía sin reservas a seguir apoyándome a distancia por email o teléfono. Y por supuesto sin cobrar nada.

Luego me comentó su impresión de que el tipo de centro hospitalario donde Mirian estaba internada no parecía ser el más adecuado para su condición, al menos con respecto a la rehabilitación que recibía.  Sabiendo que el acceso al centro adecuado de Ginebra estaba cerrado por su falta de respuesta (escala  Glasgow 7), prometió informarse sobre otras opciones en Suiza. Ella había trabajado en un centro especializado en Basilea, y aun tenía allí algunos contactos. También comentó la cantidad y claridad de coincidencias que se estaban dando alrededor de Mirian, como si alguna misteriosa y poderosa energía se hubiera acumulado para lograr juntar a su alrededor las piezas y las personas necesarias.

Y sin más llegamos a la estación, de donde salía su tren de vuelta. Y de nuevo tuve que volver  a despedirme, con pena, aunque al hacerlo ambas nos prometimos seguir en estrecho contacto. Promesa que hasta ahora, las dos hemos cumplido.
               

2 comentarios:

  1. Hola Inma,

    Mi nombre es César y soy un estudiante de Psicología orientada a Procesos en España. Hace poco más de un mes conocí a Jean Claude y Arlene en un seminarío en Londres y ayer Jean Claude me envió por mail el enlace de tu blog.

    Queria mostrarte mi agradecimiento por compartir tu historia y tu experiencia con Miriam. Me ha emocionado e inspirado, no he podido de parar de leer, a veces con lagrimas en los ojos. Muchas gracias por tu valentía y por haber sido capaz de estar ahí en todos esos momentos tan dificiles.

    Me parece tambien mágico (una de esas sincronicidades) que coincida para mi la aparicion de tu blog, escrito en castellano con el comienzo aquí en España de la formación en Trabajo de Procesos. Me refuerza en mi camino y le da mayor significado.

    Muchas Gracias :-)!!

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  2. Hola Cesar,

    Muchas gracias a ti por tu comentario, que me inspira y da fuerzas para seguir escribiendo. Me alegra muchísimo saber que se ha comenzado en España la formación de Psicología Orientada a Procesos. Animo y adelante. Ojala mi blog pueda serviros de alguna ayuda, aunque sea poca.

    Te cuento la ultima sincronicidad, que veo te gustan tanto como a mi: hace dos días comí aquí en Francia con Jean-Claude y Arlene (a quien yo no conocía personalmente). Hablamos de Mirian y mi blog y fue una alegría compartir con ellos ese rato. Yo conocí a Jean-Claude hace ahora justo un año, y no había vuelto a verle desde entonces. Y creo que de esa conversación has salido tu...

    No dudes en ponerte en contacto conmigo si puedo servirte de alguna ayuda. Y animo con tu formación, has elegido un camino precioso. Yo misma empiezo a preguntarme si no debería plantearme el hacerla :-)

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