He visto a Mirian
hace un par de días y he vuelto a constatar como sigue progresando.
Ayer mismo
la trasladaban al hospital para cerrarle definitivamente su vía gástrica, después de casi 3 años abierta.
Ya come y bebe perfectamente por sí misma y por lo tanto no la necesita. A mí
me parece que ése es un paso muy importante en su recuperación y así se lo
dije, a lo que ella asintió sonriendo. También le han disminuido mucho la medicación, dejándole una sola toma por la noche, aunque
no he logrado averiguar los detalles de
las medicinas que necesita y con qué objetivo. Desde luego ella ya no tiene
dolores de ningún tipo y además ahora
las enfermeras la llevan al cuarto de
banyo en su silla de ruedas, cada 2 horas. Aun lleva protección, pero obviamente
con esa rutina cada día la necesitará menos.
Afortunadamente Miriam sigue sin
pedir cada minuto que la cambien o que la acuesten, lo que hace pensar que esa
fase tan difícil ya ha quedado atrás definitivamente. Ahora se pasa todo el día tranquilamente sentada en
su silla y no protesta por ello. Por
cierto, vi que le han adaptado a la silla una especia tableta donde puede
comer, poner objetos, etc. También
vi en su planning que empezar con una
hora de arte-terapia la semana próxima, como ella misma había solicitado.
A pesar de las
buenas noticias y los progresos yo la noté poco comunicativa, con la cabeza
baja, como cansada. Al decírselo ella me dijo que había dormido mal la noche
anterior y no entramos en más detalles. Desde
luego no parecía tener ninguna gana de hablar y yo lo respeté.