Cuando llegue me
la encontré sentada en el hall, acompañada de su madre y su hermana, mirando a
la pared. Al acercarme vi que estaban conectadas
a internet, en un puesto fijo que ha instalado el hospital, leyendo el email de su
hermana. Había recibido un carta para Miriam y se la estaba leyendo en voz
alta. Le di a Miriam una caja de bombones que llevaba para ella y me retiré
enseguida, por discreción, para dejar que leyesen tranquilas y en la intimidad.
Este blog surge de la voluntad - casi necesidad - de compartir reflexiones e información sobre la búsqueda de almas perdidas. Y sobre la búsqueda de respuestas a las siguientes preguntas: ¿Qué es el COMA? ¿Cómo ayudar a alguien en COMA? ¿Se puede comunicar desde el COMA?
Sobre este blog
En casos extremos algunas almas se pierden durante un tiempo en un estado de coma o estado vegetativo, mundo fascinante y desconocido que me gustaría poder dar a conocer aquí. A través de una historia real, llena de esperanza, y de un libro.
Algunas personas consiguen despertar del coma, otras no. Pero me consta que, independientemente del desenlace, utilizando el "coma work" que describe el libro, al menos se las puede ir a buscar y llegar a comunicarse con ellas.
Algunas personas consiguen despertar del coma, otras no. Pero me consta que, independientemente del desenlace, utilizando el "coma work" que describe el libro, al menos se las puede ir a buscar y llegar a comunicarse con ellas.
domingo, 18 de diciembre de 2011
Vuelta a empezar
El viernes volví
visitar a Miriam, en la que será mi última visita de este año 2011 antes de
irme de vacaciones. Un familiar me comunicó hace unos días por email desde Bolivia que Mirian por
fin había sido trasladada de nuevo al hospital donde ha pasado todo este año, de donde la sacaron hace unas semanas de
forma un tanto inesperada para ingresarla primero en un psiquiátrico y luego en un geriátrico. El argumento
que han dado los médicos es que así podría recuperar las terapias de rehabilitación
que en el otro centro no ofrecen. Así que esta última visita ha vuelto a ser en
el mismo lugar donde, por estas fechas el año pasado, Miriam me dijo sus
primeras palabras. En el último mes la he visitado 3 veces, y cada vez he
tenido que ir a un sitio distinto. Desconozco los argumentos médicos, pero no puedo
evitar tener la sensación de que últimamente se la van pasando de mano en mano,
como la falsa moneda...
viernes, 9 de diciembre de 2011
Vuelta a la normalidad
Normalidad. Que concepto tan relativo, ¿no? Claro que en realidad todo lo es de alguna manera...
Sin duda es "normalidad"
la palabra que mejor define la sensación que me invadió tras mi última
visita a Mirian, ayer mismo. Llamé a su madre antes de ir para no hacer un
viaje tan largo en vano, y por suerte ésta
vez sí tuve respuesta antes de salir. Me
confirmó que sigue ingresada en el geriátrico donde yo la vi por última vez,
así que me puse en camino. Cuando llegué a su habitación me encontré a su madre
sentada, sola, haciendo punto, pero no
estaban ni Mirian ni su cama. Se la habían llevado hacia una hora a hacerle
unas pruebas, pero ella ignoraba por cuanto tiempo, de qué tipo ni con qué objetivo.
Me dio pena no
poder verla, pero ya que estaba allí aproveché para charlar un rato con su
madre e intentar hacerme una idea de la situación. La idea que me hice es que
Mirian está mucho mejor, seguramente ayudada con algo de medicación, pero desde
luego ya ha vuelto a ser la que era antes del episodio del psiquiátrico. No
queda ningún rasgo de agresividad, come bien, bebe líquidos, y charla como
antes. Tiene fisioterapia a diario, y un psicólogo que va a verla de vez en
cuando. Tiene una habitación individual, sencilla,
pequeña, sin tele ni baño. Pero ambos están disponibles
en varias salas comunes cercanas, lo que por cierto combate el aislamiento y ayuda a la socialización con otros enfermos y familiares.
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