Sobre este blog

En casos extremos algunas almas se pierden durante un tiempo en un estado de coma o estado vegetativo, mundo fascinante y desconocido que me gustaría poder dar a conocer aquí. A través de una historia real, llena de esperanza, y de un libro.
Algunas personas consiguen despertar del coma, otras no. Pero me consta que, independientemente del desenlace, utilizando
el "coma work" que describe el libro, al menos se las puede ir a buscar y llegar a comunicarse con ellas.

sábado, 17 de noviembre de 2012

Dos buenas noticias al mismo tiempo



 
Esta semana he recibido simultáneamente - cuando yo menos me lo esperaba - dos estupendas noticias.

Una acaba de ser publicada en la prensa de distintos países. Y cuenta como un canadiense, en coma durante 12 años, ha sido capaz recientemente de comunicarse con sus médicos : 

Articulo en el País
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/11/13/actualidad/1352805740_675746.html


Articulo en "The Scientist" 
http://www.the-scientist.com/?articles.view/articleNo/33264/title/An--Unconscious--Man-Talks/ 
Articulo en BBC News
http://www.bbc.co.uk/news/health-20268044 
Documental en BBC One http://www.bbc.co.uk/programmes/b01ny377

La otra ha sido una inesperada llamada telefónica, desde Francia, en la que me han comunicado - tras varias semanas de incomunicación - los últimos y enormes progresos de Mirian. Progresos importantes tanto en su estado anímico como en su estado físico. 

La primera es algo extremadamente importante que supone gran un paso adelante, puesto que la comunidad científica ya tiene las pruebas de que algo así, por increíble que parezca, es posible. Y quizá eso suponga que en el futuro se van a dedicar más recursos a investigar en este tema. Y que en poco tiempo la comunicación con los pacientes en estado vegetativo será algo corriente y no cosa de unos pocos locos.

La segunda tiene sin duda un menor alcance, pero para mi tiene una gran importancia. La hermana mayor de Mirian, la misma que estuvo con ella cuando sufrió el accidente y vivió a su lado los momentos mas duros, a la que yo conocí personalmente, ha vuelto a Ginebra con una Visa de tres meses. Y pasará con ella esta Navidad, dando así un necesario descanso a su madre. Según mis noticias Mirian ya se mueve sola en su silla de ruedas, incluso se hace sus escapadas al jardín y las enfermeras tienen que ir a buscarla. Hasta logra dar algunos pasos con la ayuda de un andador. Su moral es buena, habla mucho y bien, e incluso recuerda cosas del pasado. Ya ha empezado a hablar de la epoca que estuvo en coma, comentando detalles importantes. Creo que incluso quería ponerse a bailar el día que su amiga Rosa le llevó unos músicos bolivianos al hospital y tocaron para ella. 


No voy yo a caer en el estúpido error de comparar ambas noticias,  ni de elegir entre ellas. Y mejor me voy quedar con lo positivo de ambas. Miriam es la prueba anónima y viviente de que el coma no es lo que nos han hecho creer que es. Y de que no hacen falta tecnologías sofisticadas para llegar a establecer una comunicación con los pacientes en coma.
El señor Scott Routley es la prueba científica y pública de que al menos algunos pacientes en coma tienen un cierto nivel de consciencia y son capaces de comunicarse con el exterior usando tecnologías sofisticadas, aunque sean caras y por el momento estén al alcance de tan sólo unos pocos.

Pues bienvenido sea todo ello. Aquí y ahora lo que verdaderamente importa es la aceptación por parte del mundo medico  de esa posibilidad de comunicación y todo lo que ello implica. La manera de lograr dicha comunicación, que es en lo que pidiera haber discrepancias o diferencias, es tan solo un mero detalle sin importancia. 

Gracias Mirian. Gracias Scott. Y buena suerte a ambos.

2 comentarios:

  1. Hola Inma,
    En cuanto me enteré de la noticia de Canadá me alegré mucho por lo que comentas precisamente, es un gran paso para que poco a poco se vaya aceptando que las personas que están en estados de coma se comunican con el exterior. Los que hemos estado acompañando a personas en estado vegetativo, sabemos que es así y lo único que hace falta es la observación y sensibilidad suficiente para detectar cómo esa persona está estableciendo el contacto.
    Pero bienvenida la noticia y la confirmación de la presencia de esas maravillosas personas que viven en otro estado de conciencia esperando que alguien desde el exterior comprenda lo que está intentando comunicar.
    En cuanto a Miriam, me alegro profundamente de su recuperación y a buen seguro que tendrá muchas cosas interesantes para explicar, para compartir, enriqueciendo la vida de las personas que la rodean.
    Lo que queda por deltante, será tal vez la aceptación de lo que expliquen las personas que salen de los estados de coma y la aceptación de que su realidad se habrá ampliado, ya que produce es un gran desconcierto en quienes los oyen.
    Pero poco a poco se van derribando los muros levantados entorno a lo que consideramos "real" o "irreal", y así como ya se están produciendo investigaciones en torno a las personas que han tenido una experiencia de muerte, no tan solo por la trascendencia sino también, porque implica más investigación del cerebro (gran desconocido, a pesar de lo que se conoce) y la capacidad que posee y a incluir la conciencia, una conciencia que poco a poco despierta del letargo y experimenta por si misma, no a través de la idea preconcebida de quien nos dice lo que "es posible" y lo que "no es posible".
    Recuerdo al neurocirujano americano que vivió en primera persona una experiencia cercana a la muerte y la valentía de explicar lo que percibió y su compromiso para continuar investigando el campo neuronal.
    Mi agradecimiento a todas estas personas, incluida Miriam y Scott y a tantos que están en el anonimato, pero que con su testimonio hacen que por lo menos quienes les rodean, ya saben de primera mano que la comunicación se da.
    Un abrazo querida y hasta pronto.
    Montse

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  2. Hola Montse!
    Sabia yo que te iba a alegrar esta entrada...
    Cuanto razón tienes en todo lo que dices, como siempre. Claro que aun nos queda mucho por delante, paso a paso y poco a poco. Este paso no deja de ser tan solo uno, pero de gigante, y nos permite subir un escalón aunque todavía nos quede mucho por llegar arriba, si es que llegamos.
    Me uno a ti en mi agradecimiento a toda esa gente anónima que nos permite avanzar a los demás. Por supuesto.
    Un fuerte abrazo.

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